Para Ganar hay que saber Perder

Las personas que más dinero han ganado, son también las que más dinero han perdido. Un empresario griego dijo: “He ganado millones, pero también los he perdido”

La verdad es que, salvo contadas excepciones, nadie se hace rico de la noche a la mañana. Nadie se hace millonario de buenas a primeras.

Usted puede tener un golpe de suerte o el azar puede premiarlo haciendo que gane la lotería. Pero ganar la lotería no le hace rico, le hace adinerado. La riqueza no es algo que “nos ganamos”, sino más bien algo que construimos.

Señores, no todas las apuestas se ganan, no todos los primeros negocios corren, y no todas las personas resisten… El éxito no es para cualquiera. Dicen los grandes pensadores que, para ganar, hay que saber perder.

En el mundo de los negocios solo hay dos personas: Las que quieren perder poco y las que quieren ganar mucho. Si usted quiere ganar mucho, debe ir con todo. El kid del asunto no es perder, sino nunca rendirse.

Se dice que una vez un joven deportista fue con su maestro en busca de consuelo porque había perdido la final de un campeonato. El maestro lo escucha y le dice: “estás empezando. No importa si ganas o pierdes, importa que no pierdas las ganas.”

La ganancia mayor no es el dinero, sino el privilegio de la libertad. Jim Rohn lo dice de un modo muy particular: “no es cuánto dinero ganas, sino la persona en la que te conviertes.”

Por eso usted debe seguir de pie, luchando. Persistencia y más persistencia. No se asuste con la derrota. No se asuste cuando pierda dinero.

Los pobres no quieren perder un feriado y se asustan ante la posibilidad de perder unas cuentas monedas. Sin embargo, no se asustan perdiendo su vida cuando trabajan diez o doce horas al día para conseguir un sueldo a fin de mes.

La gente mira el dinero, pero no el fracaso. Envidian el éxito, pero no las caídas, no los tropiezos. La gente mediocre dice: “Ese tipo ha tenido suerte”. Ellos no dicen: “Ese tipo se ha esforzado”

Nadie mira que al señor o a la señora nadie le ha regalado nada. Si hay que trabajar, hay que trabajar.

Si pierde dinero, no importa.

Si pierde un feriado, no importa.

Si pierde un negocio, no importa.

Si pierde sus ganas de avanzar, ESO SÍ IMPORTA.

Así que, ante la adversidad, entusiasmo.

Ante la lentitud, energía.

Ante el desánimo y el cansancio, motor.

Usted está para llenar su bolsa, no bolsas ajenas.

Antes de ver el dinero, vea el futuro.

Al final de todo, la carrera es siempre una carrera de resistencia.

"Si quieres llegar donde la mayoría NO LLEGA, necesitas hacer lo que la mayoría NO HACE"

Autora y Redactora: Elianny Tapizquen/Venemás